Sobre la autora:
Nací el 10 de Abril de 1975.
Desde pequeñita me gustó escribir. Cuando me preguntaban qué quería ser de
mayor siempre decía escritora, y aunque estuve unos años queriendo ser abogada
e incluso me llegué a plantear ser policía, cuando terminé el instituto me
decanté por lo que siempre me había llenado más y estudié Filología Hispánica.
Polifacética, durante nueve años toqué el oboe en una banda de música de falla,
pero cuando la carrera empezó a exigir tuve que dejarla para poder afrontar los
exámenes. De padres separados, desde pequeñita tuve que hacerme cargo de las
tareas domésticas porque era la mayor de dos hermanas y mi madre trabajaba
mucho. Mi padre siempre fue mi ídolo: él cantaba, tocaba la guitarra, escribía
poemas... En fin, que era un bohemio que no supo ser un buen marido y padre de
familia y que murió con 48 años de cáncer porque no se cuidó como debiera. Le
echo de menos cada día y me entristece que no haya podido conocer a sus nietos.
Pero afortunadamente mi madre había conocido a mi padrastro, quien con sus dos
hijos, formó una familia y siempre ha sido el mejor padre que nadie pudiera
tener.
Me quedé embarazada con 24
años cuando todavía estaba estudiando y me casé con el padre de mi hijo.
A los tres años me separé porque éramos totalmente incompatibles. Siempre me he
considerado una persona fuerte, afronté el estar sola con mi madre y afrontaría
el estarlo con mi hijo. Trabajé duro para sacarlo adelante. Hasta que a los
cuatro años conocí al amor de mi vida y me enamoré de su bondad, además de que
siempre me pareció guapísimo. Ahora tenemos una hija preciosa y la custodia
compartida con el padre de mi hijo. Se llevan diez años y medio y se hace duro,
pero con amor todo se puede y por fin puedo dedicarme a lo que realmente me
gusta, que es la escritura. Mi marido trabaja duro cada día para que yo pueda
cumplir mi sueño de escribir y si mi madre hizo de mí la persona de la cual él
se enamoró, él ha hecho que sea la persona que hoy en día soy. Tras
autopublicarme una primera novela juvenil de acción, “Esencia de spirulina”,
dedicada a mis padres; me he decantado por el género erótico porque es el que
me llena y satisface, y sobre todo porque sé que a mis lectoras les gusta lo
que cuento. He escrito una trilogía llamada Quiero Bailar Contigo, dos bilogías
y un par de novelas romántico-eróticas. Tras años de que el continuo estrés me
hiciera estar bloqueada, estoy volcada de lleno en la escritura y no pienso
parar mientras que la inspiración no me vuelva a abandonar. Recientemente ha
fallecido el pilar de mi vida, mi madre. Por ella se veían inspirados todos mis
pasos, y ahora que no la tengo sé que he de cambiar mi forma de vivir, aunque
me resulte duro. Lo que sí sé, es que su fuerza no me abandonará nunca y que
seguirá siendo mi punto de apoyo, dondequiera que esté.
SINOPSIS:
María es una joven de treinta y un años a la que le gustaría haber sido
mamá antes de los treinta. Por eso, busca el amor desesperadamente, y
gracias a la empresa de contactos de su amiga Noelia, va teniendo una
serie de catastróficas citas. ¿Por qué? Porque a todos los hombres los
compara con Quique, un amor de instituto que la dejó marcada y a quien
tiene idealizado... Hasta que unos ojos verdes se crucen en su camino
pero, ¿por qué unas veces esos ojos le producen escalofríos y otras no
le dicen nada? ¿Por qué ese hombre a veces parece serio y responsable y
otras risueño e imprudente?
Cuando la elección entre el amor y lo justo se interponga en su camino, María sabrá que ha de hacer lo correcto pero, ¿podrá hacerlo?
Nunca fuiste mi segunda opción es una comedia romántica en la que descubrirás que a veces tener temperamento es bueno y otras te puede meter en líos; que las citas a ciegas pueden ser horribles o muy divertidas; que solemos recordar el pasado como algo mejor sin darnos cuenta de que tenemos un futuro esperando más interesante; y que dos personas pueden ser idénticas por fuera, pero muy diferentes por dentro.
Nathan, un abogado sin escrúpulos acostumbrado a defender a todo aquel que le proporcione dinero a la empresa de su padre, y María, una peluquera que no se deja mangonear y que no está dispuesta a declarar que un delincuente que la asaltó es inocente, serán los protagonistas de mi primera comedia romántica.
Cuando la elección entre el amor y lo justo se interponga en su camino, María sabrá que ha de hacer lo correcto pero, ¿podrá hacerlo?
Nunca fuiste mi segunda opción es una comedia romántica en la que descubrirás que a veces tener temperamento es bueno y otras te puede meter en líos; que las citas a ciegas pueden ser horribles o muy divertidas; que solemos recordar el pasado como algo mejor sin darnos cuenta de que tenemos un futuro esperando más interesante; y que dos personas pueden ser idénticas por fuera, pero muy diferentes por dentro.
Nathan, un abogado sin escrúpulos acostumbrado a defender a todo aquel que le proporcione dinero a la empresa de su padre, y María, una peluquera que no se deja mangonear y que no está dispuesta a declarar que un delincuente que la asaltó es inocente, serán los protagonistas de mi primera comedia romántica.
Opinión:
Tengo que reconocer que hasta el momento no he leído ningún libro de esta autora que no me haya gustado, por eso, este lo he devorado.
El libro narra la historia a través de María, nuestra protagonista. Es una chica joven y de armas tomar. Se enamora de un chico a primera vista y consigue quedar con él, o no...
La cuestión es que María busca el amor y su amiga, que tiene una empresa de citas, le organiza cada encuentro que hará que te rías por las situaciones que vive.
Es un libro muy entretenido y que se lee casi del tirón. Yo no pude parar de leer para ver qué pasaba en el siguiente capítulo. Así que os recomiendo la lectura si os gustan las novelas románticas, con toques de chick-lit.
Mi valoración:
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